Chile fue parte de ejercicio multinacional para resguardar el comercio marítimo a nivel mundial

Brindar seguridad de una manera colaborativa, es parte de los objetivos del Ejercicio Internacional Bell Bouy, en el cual participaron representantes de 15 países pertenecientes al Grupo de Trabajo de Transporte Marítimo del Océano Pacífico e Índico (PACIOS WG), quienes se reunieron para actualizar sus habilidades en las prácticas de Cooperación Naval y Guía del Tráfico Marítimo (NCAGS), mejorar la interoperabilidad en sus doctrinas y procedimientos, mejorar los procedimientos de mando y control y fortalecer los lazos entre las marinas participantes, la comunidad naviera y socios relevantes.

Esta actividad, que se llevó a cabo entre los días 17 y 28 de junio en Brest, Francia, preparado y conducido en conjunto con la industria naviera, permitió la cooperación en ayudas a la protección del comercio marítimo y al apoyo en el fortalecimiento del dominio marítimo de la actividad civil en sus áreas de operación, contribuyendo a la protección y seguridad de las líneas comerciales marítimas, a través de una organización multinacional basado en la doctrina de la Cooperación y Guía Naval para el Tráfico Marítimo (NCAGS) utilizada por la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).

En esta esta edición, Chile participó bajo dos modalidades. En un principio lo hizo de manera remota a través del Centro del Control Naval del Tráfico Marítimo (CENCONATRAM), dependiente de la Dirección de Seguridad y Operaciones Marítimas (DIRSOMAR), como un elemento NCAGS desplegado en nuestro territorio y, posteriormente, de forma presencial, con el Capitán de Corbeta LT Pablo Carrasco Rondanelli Subjefe del MRCC Chile, quien se integró en la segunda semana del ejercicio en Brest, dentro de las células a cargo de llevar a cabo las tareas en las respectivas áreas de responsabilidad ficticias en el océano Pacífico e Índico.  

Para el Capitán Carrasco, estar presente en este tipo de instancias, permite “mantenerse vigentes y presentes en materias relacionadas con la conducción de naves ante situaciones que requieran la coordinación entre el componente naval y la industria naviera, donde el país ha efectuado un esfuerzo permanente por ser un referente a nivel internacional en este tipo de materias, permitiendo actualizar procedimientos y estrechar vínculos con otras marinas que comparten el mismo interés de velar por el resguardo del tráfico marítimo y la salvaguarda de la vida humana en el mar”, indicó. 

Cabe destacar que, en esta oportunidad, durante la realización del ejercicio se pudo contar con la presencia del B.E. Esmeralda, el cual recaló al puerto de Brest el día 24 de junio, permitiendo recibir la visita de todos los integrantes del ejercicio a bordo de ella para reforzar la labor que Chile y la Armada tienen en materias de relaciones internacionales y su presencia como embajadora de todos los chilenos en el mundo.