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Aguas de Lastre y Limpieza de Casco


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Especies Acuáticas Invasoras

Imagen foto_00000006 En nuestros días, los océanos están bajo una gran presión debido a las inmensas actividades antropogénicas y la contaminación y los impactos relacionados. Si bien la vía marítima es el modo de transporte más eficiente en el consumo de combustible y representa el 80% del transporte de carga por volumen, representando un papel relevante en el comercio mundial, con efectos ambientales negativos y amenaza el desarrollo sostenible.
La introducción y el establecimiento de especies acuáticas invasoras se considera una de las mayores amenazas para los ecosistemas de agua dulce, costeros y marinos a nivel mundial. Los impactos económicos del asentamiento de estas especies invasoras incluyen la alteración de pesquerías, bioincrustaciones en infraestructura costera, daños en servicios costeros destinados al turismo y recreación, así como potenciales daños a la salud humana. Los principales vectores responsables de la transferencia involuntaria de especies no autóctonas son el agua de lastre de los buques y las bioincrustaciones de naves y la acuicultura.

Bioincrustaciones y agua de lastre

Imagen foto_00000008 Actualmente se ha identificado que las bioincrustaciones están subestimadas como un posible vector de especies exóticas invasoras, representando el mecanismo más común para la introducción de especies no autóctonas. De hecho, es factible que, en algunos casos, las bioincrustaciones pueden haber contribuido a más introducciones de especies acuáticas invasoras en muchas partes del mundo que el agua de lastre y otros mecanismos de dispersión.

Reducción de las emisiones de GEI de los buques mediante la gestión del bioincrustaciones

El capítulo 4 del Anexo VI de MARPOL, que entró en vigor el 1 de enero de 2013, propone mejoras sustanciales en la eficiencia energética de los buques, incluido el diseño de nuevos buques (Índice de Diseño de Eficiencia Energética - EEDI) y la gestión de todos los buques (Plan de Gestión de la Eficiencia Energética de los Buques - SEEMP). Para reducir las emisiones de CO2 del transporte marítimo internacional, se deben implementar medidas para aumentar significativamente la eficiencia energética de los buques. Imagen foto_00000009
Las reducciones específicas que se pueden lograr en las emisiones de CO2 del transporte marítimo internacional mediante la gestión de la contaminación biológica de los buques dependen del tipo, tamaño, velocidad y perfil operacional del buque, lo que hace que sea difícil su generalización. Sin embargo, el potencial de reducción de energía estimado en relación a la gestión de las bioincrustaciones, incluye de un 3 a un 8% para el pulido de hélices, de un 1 a un 10% para la limpieza del casco y de un 1 a un 5% para la aplicación de revestimientos efectivos en el casco. Como estas medidas no son necesariamente mutuamente excluyentes, la suma de las reducciones estimadas si se aplicaran todos los enfoques podría oscilar entre el 5% y más del 23%.

Reducción de emisiones de Gases Efecto Invernadero GEI y Ruido Submarino

Uno de los problemas ambientales emergentes resultante de las actividades antropogénicas es el ruido subacuático, el que tiene impactos adversos en el medio marino dentro y fuera de la jurisdicción nacional, y se está convirtiendo en una amenaza para la vida submarina.Desde la vibración que emite un motor fuera de borda hasta la instalación de megaproyectos en áreas costeras, el ruido submarino de origen antropogénico es una amenaza emergente para especies de invertebrados, peces y mamíferos marinos, que van desde efectos fisiológicos, como la pérdida de audición y desorientación, hasta efectos en el comportamiento debido a que las frecuencias de las actividades marítimas enmascaran a las frecuencias usadas para la comunicación entre individuos.
La reducción de velocidad contribuye a los objetivos de reducción de GEI y los otros beneficios ambientales de la reducción del ruido submarino y el riesgo de colisiones con la vida marina. Se ha identificado que la reducción del 10% de la velocidad podría reducir la energía sonora total del transporte marítimo en alrededor del 40%.

Convenio sobre la gestión del agua de lastre

Imagen foto_00000010 En la actualidad, es mundialmente reconocido el rol del agua de lastre y los sedimentos de los buques en el transporte e introducción de especies fuera de sus rangos naturales de distribución. Con frecuencia, dichas introducciones involucran organismos acuáticos perjudiciales y agentes patógenos los cuales pueden generar efectos negativos en las áreas receptoras, incluyendo daños a las especies nativas, el ambiente, la biodiversidad, la economía y la salud humana. El Convenio Internacional para el Control y Gestión del Agua de Lastre y los Sedimentos (Convenio BWM) entrará en vigor el 8 de septiembre de 2017, lo cual marca un hito hacia la prevención de la propagación de especies acuáticas invasoras. Bajo los términos del Convenio, se requerirá que las naves realicen la gestión del agua de lastre para eliminar, neutralizar, o evitar la toma o la descarga de los organismos acuáticos y agentes patógenos en el agua de lastre y los sedimentos.
El Comité para la Protección del Medio Marino (MEPC, por sus siglas en español) acordó un plan de implantación práctico para que los buques cumplan con el Convenio BWM, que tiene como objetivo detener la transferencia de especies potencialmente invasoras en el agua de lastre de los buques.
A partir de la fecha de entrada en vigor, los buques deberán gestionar su agua de lastre a fin de evitar la transferencia de especies potencialmente invasivas. Todos los buques deberán contar con un plan de gestión del agua de lastre y mantener un libro de registro sobre lo que hacen con ella. Los buques deberán gestionar su agua de lastre para cumplir las denominadas norma D-1 y norma D-2. Imagen foto_00000011
La norma D-1 exige que los buques lleven a cabo el intercambio del agua de lastre de manera que como mínimo el 95% del volumen se intercambie lejos de la costa, donde se liberaría finalmente.
La norma D-2 prescribe que la gestión del agua de lastre restringa a un máximo especificado la cantidad de organismos viables permitidos que se van a descargar, así como limite la descarga de determinados microbios indicadores perjudiciales para la salud humana.
Links Destacados
Entrada en vigor Convenio Agua de Lastre en 2017
Proyecto GloBallast
Proyecto Glofouling
Curso E-Learning para Aspectos Operacionales de la Gestión de Aguas de Lastre